Valle de Guerra celebra la coronación canónica de Nuestra Señora del Rosario

Valle de Guerra celebra la coronación canónica de Nuestra Señora del Rosario

Valle de Guerra vivió ayer un día muy importante para la historia del pueblo con la coronación canónica de su Virgen de Nuestra Señora del Rosario, y en la que los vecinos y vecinas demostraron su devoción por esta imagen. El programa de este día tan especial para la comarca lagunera arrancó sobre las 17.30 horas con el traslado a hombros de la imagen por parte de hombres y mujeres del pueblo desde el CEIP Lope de Guerra hasta la plaza de la Iglesia, acompañada por una nutrida representación de La Librea de Valle de Guerra, las Milicias de Taganana y de Tegueste, la Gesta del 25 de julio y varias hermandades de la diócesis. En la procesión también participaron la banda de cornetas y tambores de Nuestra Señora del Rosario de Valle de Guerra y la de San Miguel de La Laguna.
Una vez llegados a la plaza de la Iglesia, llena de una gran multitud de vecinos y vecinas que recibieron a la Virgen entre aplausos y vítores, tendría lugar la misa solemne de coronación canónica de la imagen, presidida por el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, quien impondría al niño y la Virgen las coronas, elaboradas por el orfebre sevillano Alejandro Pérez. El acto contó con la asistencia de una amplia representación de las administraciones de La Laguna, Tenerife y Canarias.

La coronación canónica es una ceremonia de especial devoción con la que se reconoce que una imagen recibe un culto multisecular, es decir, que ha movido desde muchos años, e incluso siglos atrás, a los fieles a una veneración sincera, imponiéndose una corona sobre la cabeza de la imagen.
El acto de ayer llega después de un arduo trabajo impulsado por el párroco Julio Ribot Rodríguez, quien tuvo la iniciativa de incoar expediente de solicitud para su aprobación definitiva, refrendada con las adhesiones de hermandades, asociaciones vecinales, culturales, artísticas y deportivas e instituciones públicas. A finales del pasado enero, el obispo de la Diócesis Nivariense firmaba el decreto.
Asimismo, se ha concedido el privilegio de que Nuestra Señora del Rosario peregrine, cada cinco años, a partir de 2028, por los distintos barrios de la parroquia, el último domingo del mes de julio, con el precedente de la realizada el pasado año.
Esta imagen es obra del escultor y pintor lagunero don José Rodríguez de la Oliva. El pasado mes de junio, fue objeto de un plan de restauración a cargo del equipo sevillano encabezado por el artista Beltrán de Castro Palomino, y su ayudante Andrés Hurtado Márquez.