Rosa Dávila emociona en el pregón de El Socorro

Rosa Dávila emociona en el pregón de El Socorro

En la tarde del domingo, la Iglesia de San Pedro Apóstol de Güímar fue el escenario de la lectura del pregón de la Bajada de El Socorro, a cargo de la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila. Este multitudinario evento congregó durante el fin de semana a miles de personas que no querían perderse este importante acontecimiento. La Bajada y Romería de El Socorro, junto con su posterior Subida, se convierten en un punto de encuentro de tradición y veneración a la Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Güímar. El recorrido parte desde la Iglesia Matriz de San Pedro Apóstol hasta la ermita de El Socorro, a través del Camino del Socorro, una senda declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Sitio Histórico.

Durante el evento, también se presentó el cartel de esta festividad, realizado por Alba Rosa Díaz. La artista basó su obra en la primera representación pictórica del episodio de petición de Socorro por parte del Mencey Acaymo.

Junto a Dávila se encontraba el Obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez Afonso y el alcalde de Güímar, Gustavo Pérez. El acto del pregón comenzó con la actuación del grupo folclórico Amigos del Arte de Güímar, una de las instituciones musicales más antiguas de Tenerife, cuyos orígenes datan al menos del año 1853.

Antes de dar la palabra a la presidenta, destacaron la importancia del papel de la pregonera como líder del Cabildo de Tenerife, su vocación en el servicio público y su fuerte vínculo con la comunidad de Güímar. Tras iniciarse la lectura del pregón y en sus palabras, Rosa Dávila expresó: “Tengo raíces güimareras y estas fiestas son especiales para mí”.

UN DISCURSO LLENO DE EMOCIÓN

El discurso de Rosa Dávila, cargado de emotividad y recuerdos personales, conectó profundamente con los asistentes. La presidenta, visiblemente conmovida, expresó su gratitud: “Cuando Domingo me propuso ser pregonera, se me encogió el corazón. Es una gran responsabilidad con el pueblo de Güímar, mi familia y conmigo misma”. Dávila recordó con cariño su infancia en Güímar, asegurando que “lo que uno ama en la infancia se queda para siempre en el corazón; a ese lugar nos quedamos unidos por unas raíces más fuertes que el acero”.

En su intervención, también destacó la importancia de la fe y la tradición en su vida y en la de todos los güimareros: “Güímar y El Socorro es un lugar lleno de magia, de historia, de tradición y de fe. La fe es una fuerza extraordinaria, intangible, capaz de unir a miles de personas en un mismo sentimiento”. Subrayó, además, cómo este pregón le permitió reconectar con su pasado, afirmando que fue “la excusa perfecta para compartir con mi padre muchos episodios pasados”.

SUS RAÍCES GÜÍMARERAS

Dávila recordó a muchas personalidades de Güímar, con quienes ha tenido grandes lazos a lo largo de su vida, como Pedro Millán, Rafael Yanes, Modesto Campo… “todos ellos, gente sencilla, amable, auténtica, en definitiva, güimareros”, afirmó.

La presidenta aprovechó la ocasión, ostensiblemente emocionada, para rendir homenaje a su padre, mejor conocido como “Toto”, a quien agradeció por enseñarle valores fundamentales como el esfuerzo y la valentía.

El pregón de Rosa Dávila no solo fue un viaje personal hacia sus raíces, sino también una reflexión sobre el futuro de la comunidad. En sus palabras finales, destacó la importancia de avanzar con valentía hacia nuevas oportunidades.

Por último, recibió un regalo por parte de la parroquia: un medallón representando a la Virgen de El Socorro, obra de Javier Eloy Campos. También un bucio guanche, obsequio que fue entregado por el Ayuntamiento de Güímar.