La censura, parte de la idiosincracia política local

La censura, parte de la idiosincracia política local

La mayoría de los gobiernos municipales del Puerto de la Cruz desde que se instauró la democracia y entró en vigor la constitución de 1978, han sido socialistas. Es más, el PSOE es la única formación política que en la ciudad obtuvo mayorías absolutas. Nunca otra lo consiguió.

En 1979 las urnas le dieron 12 concejales; en 1983, 17; en 1987, 12; en 1991, 13; en 1999, 12 ediles y en 2023 se quedó a tan solo 14 votos de conseguir un concejal (el número 11) para gobernar sin necesidad de pactos.

Sin embargo, la censura parece formar parte de la idiosincracia política local y siempre en contra del PSOE, pese a que la utilización de esta herramienta legal no ha dado buenos resultados electorales sus rivales políticos. Ejemplos no faltan. Marcos Brito fue investido alcalde en 1995 tras desbancar de la Alcaldía al socialista Salvador García 23 días después de haber tomado posesión de su cargo. Cuatro años después, el PSOE, con García al frente, volvió a recuperarla con mayoría absoluta.

En 2007 por primera vez una mujer, Dolores Padrón, presidió el Ayuntamiento mediante un pacto con los dos concejales del PP, Eva Navarro y Luis Miguel Rodríguez, pero su duración fue breve, un año y cuatro meses, por incompatibilidades. El PSOE gobernó en minoría unos meses hasta que CC (pese a que siempre había proclamado que respetaría un gobierno del PSOE), optó por firmar un pacto con el PP y presentar una moción de censura que volvió a dejar a los socialistas en la oposición.

En los comicios de 2011, los socialistas sacaron seis concejales frente a los ocho de CC, que tuvo que volver a pactar con el PP para gobernar.

La situación se revirtió en 2015 con un empate técnico entre PSOE y PP, aunque el primero consiguió mayor número de votos. Ambos partidos habían renovado sus apuestas con dos jóvenes candidatos: Marco González, en el primer caso, y Lope Afonso, en el segundo. Fue este último quien consiguió el apoyo de los cuatro ediles nacionalistas que desobedecieron las órdenes de su Ejecutiva insular de pactar con el PSOE.

Diez años después, Puerto de la Cruz volvió a tener un gobierno socialista con Marco González al frente y Afonso en la oposición. Fue necesario un pacto con los tres ediles de la ACP, una formación de izquierdas que tuvo su origen en Vecinos por el Puerto y la inesperada abstención de CC que ese año obtuvo los peores resultados electorales de su historia: solo dos concejales, un número que se mantiene.

Lo definieron como un pacto para un gobierno de progreso en el Ayuntamiento y tanto el PSOE como la ACP recalcaron que pese a estar conformado por dos fuerzas políticas diferentes sería un gobierno “cohesionado y unido”.

Las condiciones fueron diferentes en 2023 cuando los socialistas se quedaron a las puertas de la mayoría absoluta y la ACP pasó de 3 a 2 concejales. La buena sintonía apenas duró un año. La abstención de la ACP ante dos modificaciones de créditos por casi un millón de euros para el área de Fiestas en el pleno de abril, marcó un antes y un después en la relación. Los socialistas propusieron reeditar el pacto y añadir una cláusula que “obligaba” según sus socios, a votar lo mismo en los plenos, una condición con la que ACP no estuvo de acuerdo.
Dos meses después y ante una gestión del PSOE que consideraron “nefasta, PP, CC y ACP se vieron obligados a firmar un pacto de “emergencia” para gobernar la ciudad turística.

La persona que estará al frente será Leopoldo Afonso, hermano del actual vicepresidente del Cabildo y exalcalde portuense, Lope Afonso. Su experiencia experiencia política comenzó en este mismo mandato como concejal de la oposición aunque siempre estuvo vinculado al PP. Actualmente es el presidente del grupo municipal y lo cierto es que si no hay cambios de último momento, hoy sustituirá a Marco González con el apoyo de la ACP y CC, aunque habrá que esperar a 2027 para comprobar si las urnas vuelven a dar un viraje a favor del PSOE.