“El Cristo y La Laguna están entrelazados de manera inseparable”

“El Cristo y La Laguna están entrelazados de manera inseparable”

Las fiestas del Santísimo Cristo de La Laguna arrancaron ayer oficialmente con la lectura del pregón a cargo del abogado Francisco González de Aledo Buergo, quien resaltó en su discurso cómo el Cristo y La Laguna “están entrelazados de manera inseparable” e hizo un recorrido por el origen y la historia de estas fiestas, compartiendo sus recuerdos de infancia y juventud con esta celebración. La lectura del pregón tuvo lugar en el atrio del real santuario, ante una numerosa representación civil, militar y religiosa de la Isla, en un acto amenizado por el timplista majorero Víctor Estárico y el artista puntero Chago Melián.

Previamente, el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, había saludado al pregonero como “una persona estrechamente vinculada a nuestra ciudad”, alabando “su dilatada trayectoria profesional en el ámbito de la abogacía”, al tiempo que destacó que “su relación con el Cristo de La Laguna está profundamente enraizada en su historia personal, de manera particular, como miembro de la Esclavitud del Cristo, de la que fue esclavo mayor”. “Cada festividad del Cristo es un reencuentro de la ciudad con su identidad y con su memoria”, expresó el alcalde.

Francisco González de Aledo afirmó, durante la lectura de su pregón, que “en la pasión profunda que late en mi corazón como lagunero de vocación, me resulta inconcebible pensar en La Laguna sin la presencia omnipresente del Santísimo Cristo. No puedo imaginar nuestra querida ciudad sin su amparo, sin esa figura que trasciende lo material para convertirse en el alma de esta tierra. El Cristo y La Laguna están entrelazados de manera inseparable, tanto en lo físico como en lo espiritual”.

Así, destacó como el Cristo “no es solo una imagen sagrada, es el símbolo de la unidad de nuestro pueblo. Bajo su manto se cobijan todos los laguneros y canarios” y afirmó que, “al iniciar estas celebraciones, es importante que no olvidemos el verdadero significado de la devoción al Cristo de La Laguna, su mensaje de amor, de sacrificio, de entrega”.

El pregonero enfatizó que “hablar del Cristo de La Laguna es evocar la historia viva de esta ciudad” y apuntó a la importancia de “recordar que los orígenes de los festejos hay que buscarlos siglos atrás, prácticamente desde el comienzo de la veneración pública de la santa imagen, y Núñez de la Peña destaca que los mismos eran anteriores a la fundación de la venerable Esclavitud en 1659”. Así, Francisco González de Aledo hizo un recorrido por la historia de estas fiestas y tuvo palabras de reconocimiento para diversos personajes vinculados a su organización, también para los sacerdotes rectores del santuario durante las últimas décadas, además de para el obispo de la Diócesis, Bernardo Álvarez, “que ahora se despide de su servicio activo”, recordó, así como especialmente para la Esclavitud del Cristo, y enfatizó “la profunda conexión entre los artilleros” y el Cristo de La Laguna.

Francisco González de Aledo también compartió diferentes recuerdos de su infancia y juventud en las fiestas del Cristo, y puso en relieve que “vengo de una familia completamente identificada con el Santísimo Cristo de La Laguna”, recordando como su padre, por ejemplo, leyó ya el pregón de estas fiestas en el año 1963.

Destacó que “nuestras fiestas no son solo una celebración; son un puente que conecta nuestro pasado con nuestro presente, un lazo que une a generaciones enteras bajo el mismo cielo lagunero. Al disfrutar de nuestras tradiciones, recordemos que no son solo actos festivos, sino expresiones vivas de nuestra identidad”.

“Un pueblo sin memoria, sin respeto por lo que ha sido, está condenado a perderse. Pero nosotros, laguneros, mientras honremos nuestras tradiciones, mantendremos viva la llama de nuestra cultura, iluminando el camino para las generaciones que vendrán. Que el Santísimo Cristo de La Laguna nos guíe y nos inspire a seguir adelante, con fe, esperanza y el corazón lleno de amor por esta querida ciudad a la que tanto debemos”, enfatizó.