Centro de Día de Mayores de Tegueste: un pilar de bienestar y vitalidad para nuestros mayores

Centro de Día de Mayores de Tegueste: un pilar de bienestar y vitalidad para nuestros mayores

Convivencia, atención, cariño. El Centro de Día de Tegueste, se encarga de brindar a nuestros mayores en situación de dependencia, los cuidados que necesitan. Desde las 7.00 de la mañana, este centro abre sus puertas para recibir a los 29 mayores adscritos al servicio en el municipio. Durante la jornada, realizan gimnasia, participan en talleres de animación, trabajan su mente por medio de la estimulación cognitiva y reciben cuidados y la atención que necesitan por parte de los trabajadores y trabajadoras del centro. Nueve profesionales con vocación de servicio, que cada mañana acuden con su mejor sonrisa a su puesto de trabajo y dan lo mejor de sí para asegurar el bienestar de cada uno de los usuarios y usuarias.

El Centro de Día de Tegueste es dependiente del área de Acción Social del Ayuntamiento, que dirige la concejala Érika Hernández, quien pone en valor “la labor del excelente equipo humano que trabaja a diario con nuestros mayores ”. “Es necesario reconocerles y felicitarles por su trabajo, porque son los encargados, gracias a su vocación de entrega, de que los usuarios y usuarias disfruten de todos los cuidados y actividades relacionadas con el servicio asistencial”. 

Hernández también pone el foco en las familias: “este servicio es vital porque ayuda a aliviar la carga diaria de los cuidadores no profesionales, en muchos casos, familiares de estas personas dependientes, que gracias al centro de día, cuentan con unas horas de respiro familiar. Facilitamos un equilibrio necesario en el día a día de quienes se encargan de su cuidado», destaca Hernández.  

Gregorio: El Conductor de las Sonrisas

La jornada en el Centro de Día de Mayores de Tegueste comienza y termina con Gregorio, el conductor que se encarga de realizar seis viajes diarios para recoger y devolver a los mayores a sus hogares. Para Gregorio, su trabajo es una oportunidad para interactuar con los mayores, conocer sus historias y, en muchos casos, ser la primera sonrisa que ven al empezar el día.

Gregorio no solo se encarga de llevar a los mayores al centro, sino que también juega un papel importante en crear un ambiente de tranquilidad y confianza, asegurando que cada persona llegue segura y cómoda. 

Atención Individualizada: La Labor de Sofía

Sofía, la educadora social del centro, tiene una misión clara: atender las necesidades individuales de cada mayor, centrarse en sus especificidades y proporcionar una estimulación cognitiva personalizada. Sofía se toma el tiempo de conocer a cada usuario, entender su historia, sus preferencias y sus desafíos, para luego diseñar un plan de atención que se ajuste a sus necesidades específicas.

La estimulación cognitiva que Sofía proporciona va más allá de los ejercicios mentales estándar; se trata de conectar con los mayores a un nivel profundo, ayudándoles a recordar momentos significativos de sus vidas, a mantener sus habilidades cognitivas a través de actividades que les resulten significativas y a afrontar los retos de la ancianidad con dignidad y autonomía. Su trabajo es un equilibrio delicado entre empatía y profesionalismo, y los resultados son evidentes en la mejora del bienestar emocional y mental de los usuarios.

Su habilidad para escuchar y comprender a los mayores la convierte en una figura de confianza y apoyo, alguien a quien los usuarios pueden acudir cuando necesitan consejo o simplemente un oído atento.

Las Auxiliares: Pilar de Apoyo y Cariño

El equipo del Centro de Día de Mayores está compuesto por cuatro auxiliares: Yaya, Sole, Bea y Ani. Cuatro profesionales que prestan su apoyo en los tres espacios fundamentales de trabajo que se desarrollan a diario: estimulación cognitiva, espacios de animación y gimnasia. 

Todas ellas ofrecen a los usuarios y usuarias un trato cercano y personalizado, que hace que cada mayor se sienta especial, creando un ambiente de confianza y seguridad que es fundamental para el éxito de las actividades. 

Dinámica y Diversión: El Espacio de Animación

Idaira, la animadora del centro, es la encargada de infundir vida y energía en el espacio de animación. Su objetivo es crear dinámicas grupales en las que los mayores puedan divertirse, sentirse útiles y, sobre todo, disfrutar de la compañía de los demás. Idaira entiende que la animación no se trata sólo de entretener, sino de construir un sentido de comunidad, de hacer que cada persona se sienta parte de algo más grande.

Con un enfoque creativo, Idaira organiza actividades que van desde juegos tradicionales hasta talleres de manualidades, pasando por sesiones de música que son siempre un éxito entre los mayores. Su capacidad para adaptarse a las preferencias y limitaciones de cada usuario le permite crear experiencias inclusivas, donde todos pueden participar y disfrutar, independientemente de sus habilidades físicas o cognitivas.

Además de las actividades grupales, Idaira se asegura de que cada mayor tenga la oportunidad de expresarse y aportar ideas para nuevas dinámicas, algo vital para su autoestima. Esta aproximación personal y flexible es clave para mantener el interés y la motivación de los mayores.

Salud Física: El Trabajo de Ian y Teresa

El bienestar físico es una prioridad en el Centro de Día de Mayores de Tegueste, y para asegurar que los usuarios mantengan una buena salud, el centro cuenta con un fisioterapeuta, Ian, y una auxiliar de fisioterapia, Teresa. Ambos trabajan en estrecha colaboración para ofrecer tanto clases de gimnasia grupales como atención individualizada a aquellos que presentan dolencias específicas.

Ian, con su formación especializada, se encarga de las sesiones de fisioterapia, donde cada ejercicio está diseñado para mejorar la movilidad, la fuerza y el equilibrio de los mayores, adaptando cada movimiento a las capacidades individuales de cada usuario. Por su parte, Teresa, con su trato cálido y cercano, complementa el trabajo de Ian, ofreciendo apoyo durante las sesiones y atendiendo a las necesidades individuales de los mayores cuando estos requieren una atención más personalizada.

Ambos, no sólo se enfocan en la salud física, sino también en el bienestar emocional de los usuarios, entendiendo que el ejercicio es una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida, y su labor va más allá de los aspectos físicos, promoviendo una actitud positiva y activa hacia el envejecimiento.

Un Espacio de Vida y Comunidad

El Centro de Día de Mayores de Tegueste no es solo un lugar de trabajo para estos profesionales; es un espacio donde cada día se construye comunidad, donde los mayores encuentran un segundo hogar y donde se sienten valorados y cuidados. La dedicación y el compromiso de Yaya, Sole, Bea, Ani, Gregorio, Idaira, Sofía, Ian y Teresa son un testimonio del impacto que puede tener un equipo de trabajo apasionado y comprometido en la vida de las personas.

A través de sus esfuerzos diarios, este equipo no solo mantiene activos a los mayores de Tegueste, sino que también les brinda una calidad de vida que va más allá de lo físico. Les ofrecen dignidad, respeto y, sobre todo, la certeza de que no están solos en esta etapa de sus vidas. 

Este centro, con su enfoque en el bienestar integral, es un recordatorio de que la vejez no es el final, sino una etapa más en la vida, llena de potencial y oportunidades para crecer, aprender y disfrutar. Y es gracias a la labor de este equipo dedicado que los mayores de Tegueste pueden vivir esta etapa con plenitud y felicidad.

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